Los Fantasmas del Misterioso Bosque de Aragón de la Ciudad de México

Esta leyenda se trata de los fantasmas que sé aparecen en el bosque de Aragón cuando dan las 12 de la noche.

Cuenta la leyenda que a los alrededores del bosque de Aragón, si tu caminas entre las 12 y 3 de la mañana se pueden ver personas que sin razón alguna se internan entre las sombras de los árboles hasta perderse en medio del bosque.






Como si le mismo bosque, junto con la oscuridad de la noche los devorara, o como si se abriera un portal al mismo inframundo en medio del bosque donde se encuentra el lago.

Las personas que viven cerca del bosque de aragón, cuentan que por las noches se puede ver a personas caminando a fuera de este parque ecológico y como si se tratara de alucinaciones, estas personas fantasmas desaparecen.

Leyenda Urbana

Cerca del bosque de Aragón se encuentra el Metro deportivo Oceanía, afuera de esa estación del metro hay una para de autobuses que pasan exactamente enfrente del bosque de Aragón, dicen los conductores de las últimas corridas, que ellos han visto sobretodo a una niña, que se atraviesa en el semáforo de la calle que se conoce como Loreto Fabela; parece una niña normal.

Pero lo extraño es que esa niña camina en la calle solitaria y se adentra en el bosque, por una pequeña rendija que hay entre los barrotes que delimitan el parque de Aragón. Dicen los chóferes que los que han tratado de ayudar a esa niña, al seguirla se puede ver como se interna en el bosque y de apoco va desapareciendo en las sombras.

Algunas otras personas, sobre todo las que viven en la unidad habitacional San Juan de Aragon, dicen que no sólo han visto a la niña fantasma, si no a los espíritus en pena de hombres y mujeres, que parecen personas normales que van caminando a orillas del bosque, y de un momento a otro desaparecen, como si se los hubiera tragado la misma tierra.

Algunas personas creyentes dicen que se tratan de las personas que se han ahogado en el lago del bosque de Aragón, y se aparecen para avisarle a sus familiares que sus cuerpos aún se encuentran a mitad del lago.

Esta leyenda urbana de terror aún en estos tiempos sigue pasando.

Fin 


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